7 pautas para eliminar toxinas y vivir mejor

¿Cómo te levantas por la mañana? ¿Alegre y enérgico, o pesado, perezoso y encolerizado? Esta sencilla observación nos da una pista sobre cómo está nuestro hígado. Un hígado sobrecargado puede afectar a la visión, causar migrañas y dolores en hombros y omóplatos; insomnio, fatiga, decaimiento o irritabilidad; caída del cabello, fragilidad en las uñas, y ojos y piel apagados y sin brillo.

La primavera, según la medicina china y su sistema de los cinco elementos, se relaciona con el elemento madera -que rige la vesícula biliar y el hígado-, con la ira -emoción asociada al hígado- y con el crecimiento, desarrollo, creatividad y nuevos proyectos.

La salud de nuestro hígado, y de todo nuestro cuerpo, depende en gran medida de nuestra capacidad para eliminar toxinas. Te damos 7 pautas para ello, para depurarte, soltar lastre y dejar espacio limpio y libre a una nueva primavera.

1.- Dieta detox, sencilla, en tres fases:– Fase de desintoxicación de 48 horas, ideal para el fin de semana, con zumos de frutas en ayunas y a media mañana, y zumos de verduras por la tarde. Para comer y cenar, verduras salteadas o al vapor o crema de verduras y de postre, infusión depurativa. Bebe agua y té verde a lo largo del día. Aprovecha para limpiar tu piel y tu casa; libérate de trastos inútiles que almacenas.
– Fase de drenaje. Durante los 5 días siguientes, toma zumos de frutas en el desayuno, y alimentos frescos a lo largo del día. Tras la comida y antes de acostarte, toma una infusión de drenaje.
– Fase de remineralización. Durante los siguientes 10 días, vuelve progresivamente al ritmo y comida habituales. Añade a tus alimentos levadura de cerveza y germen de trigo, y polen o jalea real.

 2.- Alimentos integrales y crudosConsume alimentos sin refinar ni procesar; cereales, legumbres, verduras, hortalizas, frutas, semillas, brotes y germinados, con toda su energía activa. Siempre que sea posible en crudo, o salteados o hervidos, evitando cocciones largas.

3.- La alcachofaPablo Neruda, en su obra Odas Elementales, dedicó una hermosa “Oda a la alcachofa de tierno corazón”, planta de la familia de los cardos que era toda una exquisitez en las fiestas romanas. Es diurética, ayuda a desintoxicar el hígado y alivia náuseas, vómitos y dolor de estómago por empacho. Los romanos lo sabían, y por eso la incluían en sus bacanales.

4.- Plantas para el hígadoProtectoras y depurativas del hígado como el cardo mariano, alcachofera, rábano y diente de león, diurético remineralizante que mejora las funciones hepáticas y la secreción biliar; depura la piel y actúa contra la celulitis y el colesterol.

 5.- EjercicioEs buen momento para tomar impulso y hacer ejercicio al aire libre, salir, andar, correr, sudar, jugar y bailar, abandonar el letargo, salir a la superficie y brillar como el sol.

6.- Nuevos proyectosPlantéate qué quieres despedir y a qué quieres dar la bienvenida en tu vida. Revisa tu vida: alimentación, hábitos, relaciones, trabajo, casa, entorno. ¿Qué aficiones quieres desarrollar; qué quieres en tus relaciones familiares y laborales; qué alimentos y nutrientes necesitas; qué trabajo y qué momentos de ocio te gustaría tener? Aprende a decir no a lo que no te sienta bien, di sí a todo lo bueno y sano de la vida, y haz que florezcan tus sueños.

7.- La ira y la respiración conscienteSegún Séneca la ira “es un ácido que daña más al recipiente en el que se almacena que a cualquier cosa sobre la que se vierte”; y ya sabemos los efectos negativos de almacenar ira o bilis. En el libro “La Ira: el dominio del fuego interior”, Thich Nhat Hanh nos habla de la herramienta más sencilla, y siempre a nuestro alcance, para calmarla: la respiración consciente. Inspira, consciente de que el aire está entrando en tu cuerpo; espira sabiendo que tu cuerpo está cambiando de aire mientras sonríes conscientemente, y ‘tu cara será más hermosa’.

De: Mónica Domingo

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