Al hacer una dieta y seguir un determinado régimen de adelgazamiento, generalmente lo más difícil y lo más duro llega en el momento del aperitivo, al salir con amigos. Te preguntan qué quieres tomar y tu cabeza se llena de todo lo que quieres tomar; te vienen a la mente suculentos pinchos de tortilla, montaditos de mil cosas, raciones y tapas de todo tipo. Todo riquísimo y apetecible, pero claro, todo eso contesta a la pregunta ‘¿qué quieres tomar?’, pero no contesta a la pregunta ‘¿qué puedes tomar?’. Te ofrecemos alguna sugerencia; en concreto diez, para que puedas pecar sin compejo de culpa.
1.-Pá amb toumaquet, pero sin “pá”, aunque sí con jamón. Fíjate en la suerte que tienes; puedes comer jamón Serrano. Si no puedes resistirte a la tentación de tomar pan, que sea una pequeña rebanadita de pan integral.
2.- Rollitos de jamón York con espárragos y huevo cocido, o rollito de fiambre de pavo con pepinillos
3.- Anchoas en aceite o boquerones en vinagre (por supuesto sin untar el sabroso pan en el delicioso aceite). Puedes hacer banderillas con anchoas o boquerones y añadirle pepinillo, guindillas o atún, a tu gusto. Los encurtidos como los pepinillos o las cebollitas no contienen grasa, tienen efecto saciante y calman la ansiedad. Pero no abuses de ellos si sufres de acidez.
4.- Salmón ahumado con sus ácidos grasos omega 3, vitales para la salud de tu sistema nervioso
5.- Productos del mar como berberechos, mejillones o gulas; o sepia a la plancha (pero sin alioli -¡qué lástima!), gambas o langostinos a la plancha, o cocidos y con huevo duro
6.- Secreto ibérico a la plancha con un surtido de verduritas también a la plancha o con ensalada. También puedes tomar riquísimas brochetas de verduras y pollo
7.- Nutritivas crudités que puedes untar en tzatztiki o en hummus, o simplemente en una rica vinagreta de aceite, limón y las hierbas aromáticas que más te gusten
8.- Huevos rellenos de atún con tomate; propuesta sabrosa y nutritiva que te aporta proteínas, vitaminas, minerales, omega 3, hidratos, fibra y energía.
9.- Endivias con queso de Burgos y anchoas, y todas las ensaladas que quieras, sin abusar del vinagre y sin añadir quesos grasos, ni aceitunas ni aguacates.
10.- Revueltos de ajetes, champiñones o gambas o pinchitos de tortilla francesa con jamón o con espárragos o con atún o con calabacín. En lugar de pan, utiliza esta hortaliza en rebanadas como base para tus pinchos.
Y a la hora de pedir una bebida, puedes optar por un saludable y nutritivo gazpacho o un zumo natural, un café solo, té rojo –delicioso también si lo tomas frío y con canela-, o una infusión con hielo y pimienta negra molida y un poquito de cayena, saciante, o tu especia favorita. Y naturalmente agua.
Es una pena que no existan bares de frutas, porque solas, sin mezclar con otros alimentos, constituyen el mejor y más sano aperitivo.
Mientras alguien recoge la idea y monta ese bar, no sientas que la dieta te limita tu vida social. Al revés, sal todo lo que quieras y disfruta más de la compañía de tus amigos, y no solamente de la comida. También puedes ofrecerles cambiar la ruta habitual de los bares de moda por una excursión al campo o un paseo por el parque, o llévales a tu terreno: invítales a tu casa a que saboreen estas deliciosas tapas y a que degusten unos sabrosos zumos vegetales y de frutas. Y otro día que te inviten ellos a langosta.
De: Mónica Domingo
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