Hay especies que se ponen de moda y nadie sabe muy bien por qué. En ocasiones se debe a un tipo de cocina que está en auge. En otras a falsos mitos que se venden solos en el marketing de la alimentación y que no disponen de base científica suficiente como para ser publicitados como tal. A medio camino entre ambas razones, pero con beneficios para la salud que sí deberías conocer nos encontramos a la cúrcuma. En realidad, este elemento tan particular de la cocina hindú puede conseguir platos realmente exquisitos o preparaciones exóticas fáciles de hacer. Hoy te contamos por qué deberías incorporarlo más a menudo en tu dieta al tiempo que desvelamos las cosas que no son ciertas sobre ella.
Sobre la cúrcuma se dicen muchas cosas. Pero la mayor parte de ellas no cuentan actualmente con suficiente base científica como para sostenerse. Eso no significa que algunos de esos mitos no estén en lo cierto, sino que por el momento las investigaciones no han logrado demostrarlo del todo sin lugar a rechazo. A continuación vamos a analizar todo lo que se dice sobre ella y lo que ha sido probado. Así, cada vez que quieras añadir curry a una receta sabrás exactamente qué ventajas estarás obteniendo y cuáles en realidad de momento son solo una teoría. ¿Te atreves a descubrirlas?
Lo que se dice de la cúrcuma
Es probable que hayas leído que la cúrcuma puede ayudarte con muchos problemas de salud. Sobre todo con los relacionados con al diabetes y las enfermedades inflamatorias. En realidad, en la cultura oriental sí que se utilizan preparados artesanales con este ingrediente para intentar frenar este tipo de dolencias. Sin embargo, científicamente, pese a que se han llevado a cabo varios estudios al respecto, todavía no se ha llegado a conclusiones que puedan determinar que esto es así. Eso no quiere decir que no las tenga sino que simplemente todavía no han sido probadas. Es verdad que ese argumento sirve para promocionar casi cualquier producto, pero en el caso de la cúrcuma sí que ha habido ciertas conclusiones que con el tiempo necesario de estudio podrían poner de acuerdo a toda la comunidad científica.
Por otro lado, es bastante común que en las terapias alternativas para intentar prevenir y curar el cáncer se lleven a cabo diferentes procedimientos que la incluyen. Sin embargo, cabe destacar que de momento no se puede decir que la cúrcuma tenga algo que ver con la prevención o curación de tumores cancerígenos. Cuidado con este tipo de terapias que casi siempre están asociadas a un fin económico basado en una curación que no existe, aprovechándose siempre de personas indefensas y que necesitan escuchar que es posible seguir viviendo y vender a la enfermedad. Eso sí, hay que destacar que hay varios estudios en fases previas que analizan cómo se comporta la curcumina frente a células cancerígenas y algunos parecen haber avanzado que podría tener un efecto reparador. Pero, de momento, las conclusiones que existen no permiten decir que sea un anticancerígeno real.
Por otro lado, respecto a las propiedades que puede ofrecer la cúrcuma y sus derivados a aquellas personas que sufren de diabetes, por el momento sí se ha logrado probar que reduce el índice hipoglucémico en la sangre de animales, así como algunos que demuestran el mejor control del azúcar en humanos. Pero tampoco son resultados concluyentes como para extrapolarlos. Si puede ayudar, está claro que no nos hará daño echarle a las recetas que preparamos y en las que el ingrediente encaje, pero nada de apostar por complementos que la incluyan con este fin. Al menos no de momento.
Respecto a los efectos que podría tener la cúrcuma en la curación de enfermedades que tienen que ver con procesos digestivos, las conclusiones llevan a garantizar cierta recuperación en pacientes con úlceras y enfermedades específicas relacionadas con el estómago y el colón. Sin embargo, la cantidad que se necesitaría para poder alcanzar dicha mejoría sería demasiado elevada como para poder consumirla por lo que no se puede recomendar en ese sentido.
Entonces, ¿dónde queda la idea de que la cúrcuma es un superalimento? Como en casi todos los casos en los que se utiliza este término, el marketing y la industria alimentaria han aprovechado el auge de la cocina hindú y otros platos exóticos para mostrarnos en bandeja unas conclusiones científicas que todavía no son tal. Eso sí, utilizada de forma habitual no hace daño, siempre claro que las cantidades sean las propias de un condimento de cocina. Además, ¡está realmente buena en estas especialidades!
De: Cristina Torres
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